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B.Caamaño

B.Caamaño

http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2007/08/23/0003_6080990.htm

http://www.lavozdegalicia.es/coruna/2007/08/24/0003_6083565.htm

 

Como niña que de vez en cuando soy pero que sin duda fui, tras leer titulares como estos hoy intento llevar la memoria al pasado. Tampoco es que sea cuestión de echar la vista muy atrás pero bueno, sí reconozco que me cuesta un poco verme en el papel de niña vándala. Y no es que yo haya sido mucho mejor porque les aseguro que no. Pero vaya, que todo tiene un límite en esta vida y una cosa es timbrar a 4 pisos a la vez y echar a correr y otra muy distinta es atentar contra la seguridad de las personas de esta peculiar forma.

El problema es que no son "cosas de niños". Dejan de serlo en el momento en que uno sabe diferenciar lo que está mal de lo que está bien y creo que esto se hace a edades que quedan mucho antes de los 11-12 años. Ahora todos nos resguardamos en decir "es que los niños de hoy en día están muy mal maleducados; hay mucha cosa extraña por las calles... drogas, alcohol... etc etc". Bueno, pues sí. Reconozco que yo misma me quedé alucinada el día que pude ver al final de una de mis clases de historia en el instituto a varios de mis compañeros fumar porros sin esconderse demasiado. Pero bueno, que "juegos" de esos, por ahí, los ha habido siempre.

No son los dueños de las discotecas, ni los profesores, ni sus amigos los que animan a un chaval de 13 años a que se quede por la calle de jarana un domingo hasta las tantas de la madrugada. Que sí es cierto que los malos hábitos están por todos los sitios pero insisto, todo tiene un límite.

Yo no se si fui mejor niña o no  que estos chavales ahora que sí se que si mis padres me decían a las 11 en casa una estaba a las 10:45. Sabía que si mis padres me veían llegar con una copa de más a casa me dejarían dormir en el felpudo (eso sí, con una manta) o que si se enteraban que una se dedica a tirarle piedras más lejos de una lata de Coca-Cola a modo de diana, me pegarían una buena bofetada que me mandaría directa para cama 3 meses. Y sí, también puedo decir que he tenido amigos a los que les gustaba demasiado el Malibú con piña y en cuyas casas lo de los horarios no tenía demasiada importancia pero bueno, uno debe saber a que clase de compañías se junta y si finalmente decide hacerlo con ellas, tener un poco más de personalidad que la de dejarse arrastrar por la ley del más fuerte.

Lo fácil es echarle la culpa a sus amigos, a sus abuelos o incluso a sus profesores pero no se equivoquen. Las reglas en casa las ponen sus propios dueños (los padres). Ya saben, República independiente de tu casa. Pues eso; "Si tú lees, ellos antes o después, leen".

Gracias mamá y papá.

1 comentario

Ton -

Sabes que tenemos tu y yo y que teniamos que nos hacían muy diferentes a estos niñatos? Tenemos y teniamos valores, nuestros padres se preocuparon por nosotros, estuvieron siempre a nuestro lado, siendo padres (y madres), no colegas, explicándonos porque las cosas son como son, porque no se debe romper la lna de una guardería o de un coche, nos inculcaron el respeto, el carño por los demás y la conciencia de que uno no debe de hacer el bien porque si lo pillan lo castigarán, sino porque si no lo hace otro sufrirá las consecuencias, y eso es injusto y deplorable.
Por todo esto y más gracias mamá, gracias papá, porque se que tener un hijo es un trabajo a tiempo completisimo, que da muchos disgustos, muchas preocupaciones, que es muy complicado hacerlo bien, pero lo habeis hecho muy bien, como muy bien lo hicieron los padres de Bi también, combirtiéndola en toda una mujer de principios, que conoce la amistad, que tiene sus propias convicciones y que sabe vivir la vida y disfrutarla sin perjuicios para terceros.