Días de matar © (B.Caamaño)

Son días de matar todo aquello,
todo lo viejo,
que por ser parte de uno
empieza a acorralar.
Te tiene bien atrapado por el cuello,
te asfixia y no te deja ya pensar.
Te roba las horas de sueño,
y ya no hablemos de descansar.
Como si de un huracán se tratase,
pasa sin pedir permiso,
arrasa con todo,
con eso que tanto te ha costado levantar,
y se va... se va.
Te quedas con el culo al aire:
¡cabrón, hijo de puta!
Toda tu ira empieza a brotar
(...)
Son días,
estos días que viene y van,
son días de matar.
Exterminar a esa parte de ti
que te hace daño,
que te ahoga y te hace explotar.
Esa que no te permite racionalizar,
que te enturbia los momentos más dulces,
la que construye de las ruinas de la guerra
un palacio sin precedentes, sin igual.
Son días;
días de matar.
B.Caamaño ©
3 comentarios
Palín -
Ton -
Me parece de lo más propicio para ambos este poema, dejar a un lado el porqué, el porqué si o el porqué no o el para que y desde luego matar por siempre el quizá ese quizá que nos deja amarrados a una duda.
De todos modos, como siempre hablo de lastres hoy no va a ser menos, llevaremos en el fondo de los ojos el lastre de no volver a ser tan inocentes ni tan sinceros en el mirar, ni en hablar ni en el amar.
Un besete peke (el besete, no tu)
Bibi -
Es NUESTRO blog asi que lo de cortar y pegar en veces contadas... Asi tengamos que estar meses sin renovar.
Un abrazo querubín (no el abrazo, sino tú)