Mientras Claudia dormía (B.Caamaño)

Como cada noche Sunam se puso su abrigo negro y cerró la puerta del apartamento con suavidad. Se detuvo un momento antes de bajar las escaleras. Abrió el bolso y dejó caer la llave en el interior. En él un clínex, un par de condones y una foto de Claudia. Esa noche, como otras tantas desde la huída se prometió que sería la última vez. La noche era fría y el viento soplaba con fuerza. En la calle ya sólo se escuchaban frases inacabadas de algún borracho que antaño soñó con ser Shakerpeare. Atravesó la alameda a paso rápido, como intentando dejar atrás aquella vida que la perseguía. Al llegar, un par de coches le hacían luces. Subió al primero de ellos. Con ella un hombre de unos 50 años; adentró el coche en un callejón oscuro y se bajó los pantalones. Al acabar, la echó. Sunam se frotó la cara a la manga del abrigo como con odio y corrió hacia casa. Al llegar, entró en su cuarto. A un lado de la cama, Claudia dormía. Sin desvestirse, se acurrucó a su lado, le besó la frente y en silencio como cada noche, lloró.
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Frrr -
Ton -