De manzanas y debates (Ton)
Ayer por la tarde, mientras pelaba una manzana y la partía en cachitos, tal y como hacía mi madre hace años y como ya hace algunos años me enseñó a hacer, porque a mi la manzana me gusta más así, cortada como lo hace mamá, un hombre gritaba insultos en una tribuna con un micrófono abierto y otros le azuzaban desde sus escaños. Ayer fue la sesión de control al gobierno en el Congreso de los Diputados, lo que debiera de considerarse alta política en este país, sin embargo, parece que en los momentos más importantes, algunos muestran su bajeza en toda su extensión, que es mayor que la que todos nos merecemos para nuestro líder de la oposición; un hombre que nada tiene que decir de la expansión de las libertades que estamos viviendo, de cómo se está fortaleciendo nuestro estado de bienestar con leyes como la de la dependencia, de la marcha económica de España, de que por fin se ponga freno al precio de los pisos, de la educación plural y para todos, de que se restituya la dignidad de los fusilados vilmente en una guerra fraticida y en un régimen tiránico cuya existencia el PP criticó, de eso nada tiene que decir (nada bueno al menos), esto es, de su país, de nuestro país todo le importa un pimiento (de los de Padrón y de los que pican mucho mucho).
¿Entonces que le importa al líder de la oposición de España si no le importa lo que sucede en España? Pues le importa administrar su rencor y el de quien maneja sus hilos, lo administró anunciando continuamente, ley tras ley, el Apocalipsis para nuestro país, y seguimos aquí y eso que los papeles ya no están en Salamanca, los gays y lesbianas se casan y adoptan niños, etc y seguimos vivitos y coleando (unos más que otros), incluso, hasta vivimos mejor, y hasta podremos resistir que nuestros chavales aprendan “educación para la ciudadanía” (cuyo libro pasó por las manos de los diputados del PP la tarde de ayer y no encontraron nada terrorífico para que su líder usara como arma arrojadiza contra el presidente). Y a hora le queda traficar, comerciar con lo más delicado, con lo que debía de ser más cuidadoso, con una de esas cosas en las que nunca debería haber dudas, con el terrorismo; y se atreve a cargarse a perdigonzazos verbales la presunción de inocencia del presidente de su país, y el nuestro, para pedirle pruebas de que no claudicó ante los terroristas. Esto no es solo inmoral por lanzar la piedra y esconder la mano, sino que es una auténtica tontería, porque hemos vivido una etapa de tregua por parte de ETA, en la que se intentó, como no puede ser de otra manera, acabar con ella, pero en la que ni siquiera se acercaron presos (como sucedió con la anterior tregua en la que el presidente era del PP y en la que, a diferencia de esta vez, todos los demócratas nos unimos para vencer a ETA). Es una auténtica lástima que durante la tregua el PP se volviera a quedar solo, no se uniera al gobierno para acabar con la barbarie terrorista y es una pena que ahora se afane tanto en darle publicidad a los terroristas, a poner en duda la palabra del presidente y otorgarle mayor categoría a las palabras de los terroristas, es una pena que siga masticando rencor por doquier y que lo estemos pagando todos los demócratas, mientras cuatro terroristas asesinos se ríen en una esquina.
No volveré a decir que de este hombre ya nada me espero, su capacidad de sorprenderme me sorprende.
2 comentarios
Ton -
Espero que te animes a escribirnos algo, a ver si es cierto lo de "de tal palo tal astilla"
María Álvarez (madre Bi) -
Ole por ti.